Redacción Minuta Legislativa
Tras varias sesiones de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en donde se abordó la discusión de la Reforma al Poder Judicial, la senadora Beatriz Pardes Rangel pidió a las y los legisladores un “verdadero debate y no a partir de actos de fe”.
¿En qué consiste el acto de fe?, se preguntó la legisladora priista: “En la premisa de que la elección de los juzgadores garantiza la neutralidad de éstos”.
¿Qué es lo que va a garantizar la neutralidad de los juzgadores?, insistió.
“El que los electores, organizados como se decida organizar, voten por determinadas personas. El hecho de la discusión de los requisitos valdría la pena que fuese un tema muy explícito”, indicó desde la tribuna de la Comisión Permanente en su más reciente participación.
En su explicación sobre la reforma al Poder Judicial que presentó el presidente López Obrador, la cual tiene como eje la elección mediante voto popular de los ministros y las ministras de la Suprema Corte, así como de jueces y magistrados de distrito y de circuito, Beatriz Pardes nuevamente se cuestionó:
¿Queremos que los juzgadores tengan alguna profesión o ya ni siquiera pensamos que es necesario que sean abogados? ¿Deseamos que los juzgadores tengan alguna experiencia profesional o rechazamos la experiencia profesional?
Vivimos en un país de 130 millones de habitantes, vivimos en un país con una estratificación social compleja, comentó la legisladora por Tlaxcala.
“Vivimos en un país donde el crimen organizado tiene presencia en grandes zonas territoriales y hay violencia explícita en muchas regiones de nuestro país todos los días”.
Pardes Rangel advirtió que si la reforma judicial no tiene en cuenta estos elementos, se pueden tomar decisiones que, en lugar de mejorar el sistema de justicia, pongan en riesgo la estabilidad de varias regiones al propiciar que los poderes fácticos se apoderen de la estructura judicial.
Preguntó a los senadores y diputados: “Si ustedes me dicen que eso sucede ahora, lo rechazo. Sí sucede. No es un argumento para que siga sucediendo. Al contrario, si sucede, qué grave.
Por eso, la senadora propuso que hay que corregirlo de raíz y, eso, “lo comparto, pero me parece que no es ninguna garantía que la elección directa lo corrija”.